Cuándo es recomendable hacerse un implante dental

La implantología dental ha reducido sus precios, mejorando la calidad de vida de los pacientes que utilizaban prótesis removibles, muy incómodas en las comidas y actos sociales. El éxito del implante depende, entre otras cosas, del tiempo que el paciente tarda desde que pierde el diente hasta que acude al especialista. Las mejores condiciones se dan dentro de los primeros 6 meses. El uso de la tecnología láser en la cirugía de injertos óseos ha demostrado ser más rápida, eficaz y segura que los instrumentos rotatorios.

Cualquier persona puede ser candidato a un implante dental, desde el momento en que todos podemos perder un diente. Las causas son muy diversas: las caries, la patología periodontal, que consiste en la pérdida de hueso de origen bacteriano, y las fracturas por fragilidad en las piezas o por un traumatismo.

Y el tratamiento más eficaz y beneficioso para el paciente, hoy por hoy, es el implante dental, siempre y cuando cuente con la base ósea necesaria para poner colocarlo.

Los implantes dentales ya no son un producto de lujo

Los implantes dentales se han considerado tradicionalmente un producto de lujo al que pocos tenían acceso. Ahora, prácticamente cualquier persona puede beneficiarse de este tipo de tratamiento a un coste mucho más reducido, sin renunciar por ello a la última tecnología disponible.

“Es muy frecuente que cuando alguien pierde una pieza dental decida esperar un tiempo antes de colocarse un implante. Algunas veces por comodidad y otras por motivos económicos, lo cierto es que el tiempo que transcurre desde que se pierde el diente hasta que el paciente se decide es crucial para el éxito del tratamiento”, explica Carolina Benalal, cirujano dentista y fundadora de las clínicas SoloImplantes.

En qué consiste el implante dental

Los implantes dentales son unas piezas en forma de tornillo de Titanio que se insertan en el hueso, simulando la raíz del diente que falta, que sirven para sustituir tanto un solo diente, como para reemplazar varios. Eso si, es de vital importancia que el paciente conserve el hueso necesario para poder realizar su colocación con éxito.

“Una vez que se pierde una pieza dental se inicia una fase de regeneración del hueso del alveolo donde ha quedado el hueco. Cualquier plazo por encima de dicho periodo, que suele tener un tope de  de 6 meses, pone en peligro la solución implantaria ya que, una vez que se forma el hueso y se mineraliza, si no tiene actividad, es decir, si no tiene algo metido dentro, como un implante, se empieza a desmineralizar y a reabsorber”, explica la doctora Silvia Cikacz, odontóloga de SoloImplantes. En esos casos, se complica enormemente el tratamiento.

Cuando se ha perdido mucho hueso, se extrae de la boca o de la rodilla

Si bien estos casos no implican la imposibilidad de colocar un implante, sí dificultan y encarecen enormemente todo el proceso.

“Cuando se ha perdido mucho hueso tenemos varias opciones: si aún está dentro de lo factible, la técnica más adecuada es expandir el hueso lo suficiente para poder introducir el implante. Si por el contrario, no contamos con hueso suficiente, es necesario realizar un injerto que, habitualmente, proviene del mismo paciente. Se suele extraer hueso de la boca, de la rodilla o, incluso, de la cadera”, afirma la doctora Benalal.

El avance de la tecnología láser

La llegada de tecnología láser a la cirugía de implantología dental ha beneficiado enormemente, sobre todo, a los pacientes que, llegados a ese punto, tienen que someterse a extracción de hueso para poder recibir el implante.

“Se trata de una tecnología rápida, eficaz y con unos niveles de cicatrización muy superiores a los que obteníamos cuando trabajábamos con instrumentos rotatorios. Además, la tecnología láser reduce el sangrado y, como consecuencia, las complicaciones postoperatorias y, desde luego, mejora enormemente el aspecto y el resultado de dichos injertos”, añade la doctora Cikacz.

Mejorar la calidad de vida del paciente

Hasta la aparición de los implantes, los únicos tratamientos disponibles para cubrir los espacios de las piezas perdidas eran los puentes fijos o las prótesis removibles. Mientras que los primeros implican necesariamente pulir las piezas contiguas, aunque estén sanas, los implantes respetan el estado del resto de la dentadura.

Por eso, “únicamente cuando las piezas contiguas al espacio están ya estropeadas, reconstruidas o debilitadas, el puente fijo se considera la mejor opción”.

Por su parte, la prótesis removible, de quita y pon, sin sujeción implantaria, hoy  casi no se contempla. Y es que, la llegada de prótesis, bien fijas o removibles, con base de  implantes ha supuesto una mejora muy importante para la calidad de vida de los pacientes que solo disponían de la opción de las prótesis convencionales removibles.

“En estos casos, los implantes mejoran claramente la vida social del paciente, que se siente más a gusto consigo mismo, libre de prótesis que se mueven que basculan y que suelen ser una pesadilla durante las comidas y los actos sociales”, destaca Benalal.

Cuantos menos implantes, mayor será la fuerza a la que lo  sometemos

Es imposible conocer la esperanza de vida de un implante. De hecho, según Benalal, “ningún profesional debería contestar a esta pregunta puesto que no es posible predecirlo” por tratarse de una acto médico. Lo que si se conoce es que los hábitos de vida y la higiene bucodental pueden afectar enormemente a su correcto mantenimiento.

“El consumo de tabaco, combinado con el de alcohol y la falta de higiene aumentan las probabilidades de que aparezca alguna complicación”, explica Cikacz.

El mantenimiento de un implante es tan importante como difícil porque “la anatomía alrededor del mismo no es la misma que la de un diente natural y esto complica mucho la higiene”, señala la doctora Carolina Benalal.

Junto a esto, hay que tener en cuenta también la mecánica, es decir, el número de implantes sobre los que se reconstruye la dentadura.

“Cuantos menos implantes coloquemos mayor será la fuerza a la que los estaremos sometiendo. Así, es mucho mejor reconstruir la boca sobre 8 implantes, que sobre 3, ya que así se distribuyen mejor las fuerzas”, los cimientos son más resistentes, y también mejora el confort del paciente, concluye esta experta.


 Fecha de edición del texto: 8 de enero de 2008

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